Cerramos este año 2018 con nuestra tradicional
comida navideña, este año repetimos restaurante, pensando lo bien que estuvimos
el año pasado en ese salón privado del restaurante Zerain.
Ha sido muy bonito el reencuentro, ya que
algunas parejas llevábamos tiempo sin vernos, y poder estar al completo siempre
es mucho más placentero. En este día una de las cosas que nos hemos prometido
ha sido preparar muchas más actividades para el año que viene, pondremos todo
nuestro entusiasmo para que así sea, y que este nuevo año que vamos a comenzar
podamos llenarlo de buenos momentos juntos.
En el balance del año queremos olvidar algunos asuntos de salud que nos han visitado, y otros periodos vividos, que aun con sus
frutos, no han sido fáciles de llevar, y que han provocado ausencias obligadas,
pero por otro lado también se han compartido viajes espectaculares, como el de Japón
o como el cierre de verano en Benidorm. Nos quedamos con todo lo bueno, y lo
malo lo echamos a los leones para que no quede ni pizca del recuerdo.
Ponemos todas nuestras energías en lo que
viene, y comenzamos con los deseos, que haremos realidad: viajar, andar,
navegar, esquiar, danzar, reír, comer, abrazar, amar….