miércoles, 19 de febrero de 2020

RUTA CHORRERA DE SAN MAMÉS (16 de febrero 2020)


El fin de semana pronosticaba un sábado de febrero, más parecido a un día primaveral de abril, que, a un fresco y húmedo día que es lo que correspondía a estas fechas, de modo que había que aprovechar y sacar estos cuerpos en estado de hibernación a que fueran desperezando esos músculos un poco atrofiados.

Semanas antes, una de nuestras parejitas, había inspeccionado esta rutita, de modo que apuntada quedaba para ir a pasearla.

Con nuestros bocatas a la espalda, y con muchas ganas de volver a vernos y ponernos al día de tantas actividades que cada una de estas criaturas realiza por su cuenta, allí que emprendimos el camino. 

La chorrera de San Mamés es un salto de agua espectacular de unos 30 metros, que forma el arroyo del Chorro y que culmina en un tobogán que hace saltar el agua hacia arriba. La cascada forma el accidente más destacable de la amplia vertiente sur de esta montaña y es visible desde kilómetros de distancia. Es considerado el salto de agua más grande de la Comunidad de Madrid”

 

La ruta se hizo muy amena, y el día, tal como estaba previsto, acompañó con una agradable temperatura que hacía disfrutar aún más de la naturaleza. Pero como es habitual en el caminar de estos senderos, no sólo nos acompaña la belleza del paisaje y los olores de su entorno, siempre, está ese plus de compartir esos ratitos de charlas y experiencias que cada uno aporta. Que sería la vida sin esos momentos que te acercan al otro, que te hacen consciente de que lo que más importa son las personas, y sobre todo, ese chute de energía que se genera y que ayuda para el día a día de cada uno.

Es como coger un frasco y meter dentro imágenes bonitas, olores naturales, ideas y pensamientos ricos y un buen chorro de energía, y ¡VOILÁ!, ya está preparada la pócima de la felicidad. Este frasquito se guarda, y hay que llevarlo para reponer en la siguiente quedada, así que claro está, que no se puede descuidar aquello de “DE UNA QUEDADA SALE OTRA”, vengaaaaa que nos vamos pa Cuenca….

¡Ah! Los que no pudisteis venir, se os perdona, pero tras tras sí volvéis a faltar, sobre todo, porque os perdisteis el gran acontecimiento de conocer a nuestro pequeño saltamontes, que, acompañado por Thor, desplegó todos sus encantos y derroche de energía, sin acabar, por los pelos, con estos bodies poco acostumbrados a tanta marcha jejeje. 
También os quedasteis sin escuchar el concierto animalesco que dejó sorprendidos a grandes y pequeños, sin olvidar que, para rematar, nos llevamos para casa una no deseada obsesión por las palmeras de chocolate, que acabó en los casos más graves en visita urgente al Carrefour, y vuelta a la promesa de esas del lunes empiezo jejeje.