

Como era nuestra primera ruta de la temporada, no queríamos morir en el intento, y esta ruta es perfecta para comenzar a calentar, y disfrutar de unas esplendidas vistas sin un gran sacrificio. Lugar donde hicimos nuestra obligada parada, para nuestros bocatas diversos, es curioso ver como un mismo producto “bocata”, puede tener tantas versiones jejeje.
Una vez repuestas energías y por supuesto con la ronda
fotográfica del camino, emprendimos la vuelta sin mucha dificultad, es más, se
nos hizo muy muy cortita, algo tendrá que ver el darle sin parar a la sin hueso
jejeje, ¿qué sería un camino en el silencio?, ¿habrá que probar?

Como siempre un gusto compartir, y como siempre, un disgusto no
compartir al completo, pero así es la vida, y al final, lo miremos como lo
miremos, la cosa se nos queda completa, si contamos las gallinas que entran por
las que salen jejeje. Vamos, que unas veces unos y otras otros, siempre estamos todos,
aunque sea más revueltos que juntos jejeje.
Hasta la próxima bandid@s!

