Casi como si se tratara de una ilusión óptica,
este próximo sábado nos volvemos a juntar casi al completo, los astros se han
compinchado para que así se diera, así que estos animalitos se van a tirar a la
Gran Vía Madrileña en busca de un poco de diversión. El despilfarre comienza
asistiendo a un monólogo, (TREINTEAÑERO TERMINAL), mismamente lo que somos
nosotros, trenticuarentoñenos no terminales, más bien somos de los que nos gusta
más comenzar jejeje, comenzar el año con alegría, seguirlo con ilusión y
terminarlo con aluvión de carcajadas y felicidad.
Y a todo ello, después de pasar un buen rato con el monólogo, habrá que reponer el gasto calórico mandibular, con un poquito de alimento para estos cuerpos serranos, que no sólo de risas vive el hombre, y para ello, nos vamos al restaurante japonés Lippon, a preparar estos paladares para lo que el futuro veranil depara para muchos (aquí va un muñequito con ojo guiñao).
- Que no te quiten tu sueño - Jajaja