
El pasado 29
de noviembre celebramos nuestro ya clásico encuentro navideño PSH,
esta vez repitiendo escenario en el Restaurante Diurno & Bar. El año
pasado nos gusto el menú y el ambiente… pero este año, siendo sincer@s, la cosa
no estuvo tan fina. Ya sabes: repetir a veces sale bien… y otras pues no tan
bien. Nada grave.
Lo
verdaderamente especial fue que pudimos estar tod@s. Y un aplauso enorme
para María y Jordi, que se pegaron su viajecito solo para compartir un
ratito con nosotros. Ese tipo de gestos dicen muchísimo de la calidad humana de
la gente.
Nota para el futuro: la próxima quedada, más cerquita para ellos… o se nos
van a jubilar viajando más que trabajando.
Como
siempre, el encuentro fue muy agradable. Nos pusimos al día —o lo intentamos,
porque al final siempre faltan horas— y, fieles a la tradición, las chicas
acabamos en corrillo. Y nada, ahí estamos: compartiendo etapas,
experiencias, anécdotas y esas predicciones de futuro que siempre son tema. Y últimamente
en lo que absolutamente tod@s coincidimos: las ganas de jubilarn@s. Sí, sí… últimamente es el temita estrella. Será la edad, será la vida, será que
nos hacemos mayores, eso sí con estilo.
Y otro tema
igual de interesante que la jubilación es que cada año hablamos de que hacemos
menos encuentros, pero nadie tiene una razón de peso. Quizá pereza, quizá
la rutina, quizá que el tiempo pasa sin pedir permiso. Pero luego nos juntamos…
y recordamos por qué merece la pena hacerlo más a menudo.
Así que
desde aquí lanzamos el mensaje oficial: toca reavivar estas ascuas antes de
que se nos apaguen sin querer. Nos lo debemos.
No hay mejor
plan que compartir tiempo con la gente que suma y aporta bienestar.
Nos vemos en
la próxima, que ya estamos tardando.