Aprovechando el buen tiempo que se pronosticaba para ese fin de
semana, y con muchas ganas después del veranillo de comenzar con nuestras rutas,
planeamos sin mucho tiempo esta rutita por la Barranca en Navacerrada. Este paseíto
ya algunos lo hicimos tiempo atrás, pero con un buen remojón, que, aunque en el
recuerdo ha quedado como una muy buena anécdota, y no por ello no disfrutada,
pero, que sin duda el sol radiante y la buena temperatura que hizo este día, ha
hecho que se gozara aún más.
Una vez aparcados, cosa que no resultó fácil, y ataviados con
nuestras mejores ganas y sin faltar nuestros bocatas en la mochila, emprendimos
el camino.
Como era nuestra primera ruta de la temporada, no queríamos morir en el intento, y esta ruta es perfecta para comenzar a calentar, y disfrutar de unas esplendidas vistas sin un gran sacrificio. Lugar donde hicimos nuestra obligada parada, para nuestros bocatas diversos, es curioso ver como un mismo producto “bocata”, puede tener tantas versiones jejeje.
Como era nuestra primera ruta de la temporada, no queríamos morir en el intento, y esta ruta es perfecta para comenzar a calentar, y disfrutar de unas esplendidas vistas sin un gran sacrificio. Lugar donde hicimos nuestra obligada parada, para nuestros bocatas diversos, es curioso ver como un mismo producto “bocata”, puede tener tantas versiones jejeje.
Una vez repuestas energías y por supuesto con la ronda
fotográfica del camino, emprendimos la vuelta sin mucha dificultad, es más, se
nos hizo muy muy cortita, algo tendrá que ver el darle sin parar a la sin hueso
jejeje, ¿qué sería un camino en el silencio?, ¿habrá que probar?
Terminamos nuestra ruta y nos faltaba un poquito de hidratación,
así que nos fuimos en busca de un lugar para reponer electrolitos, y no sólo quedó
en eso, también, aprovechamos para hacer nuestros próximos planes del año, y
como una cosa lleva a la otra, pues a falta de la firma de notario, ya tenemos listo
el planing de 2020. No vamos a desvelar la lista, no sea que algún cazador de
sueños nos la arrebate.
Como siempre un gusto compartir, y como siempre, un disgusto no
compartir al completo, pero así es la vida, y al final, lo miremos como lo
miremos, la cosa se nos queda completa, si contamos las gallinas que entran por
las que salen jejeje. Vamos, que unas veces unos y otras otros, siempre estamos todos,
aunque sea más revueltos que juntos jejeje.
Hasta la próxima bandid@s!