Llego el verano y con ello
las preciadas vacaciones, este año huele a sushi japonés, después de casi
un año saboreando la preparación de la aventura, 5 afortunadas de nuestras
parejitas se lanzan a pasar las vacaciones en el país del sol naciente, el
resto nos quedamos en cuerpo presente por otros lugares también muy sabrosos,
pero el alma se fue yendo para Japón con cada fotografía que el grupete japonés
nos compartía. Algún año conseguiremos un viaje loco todos juntos, por el
momento se nos resiste la planificación de esta tribu, pero esto es sólo
cuestión de tiempo, más pronto que tarde estos cuerpos partirán hacia algún
lugar maravilloso donde no se eche en falta a nadie.
Tras la aventura vivida, la conclusión principal que podemos dar es que Japón ATRAPA, ya sea por la hospitalidad de su gente, su idioma, la comida, los buses, los horarios, los tatamis o las mil y una historias y risas vividas allí entre amigos, seguramente esto último envolvió en una especie de halo todo lo demás que hiso se potenciara en la máxima intensidad.
Lugares inolvidables como
el gentío del famoso cruce de Shibuya en Tokio, el atardecer tras recorrer los
más 4 km de las rojas puertas Torii de Fushimi Inari en Kioto, el impresionante
Gran Buda de Todai-Ji en Nara, el diluvio sufrido en Nachi que nos hizo repetir
la excursión para no dejar de perdernos la impresionante imagen de la preciosa
Pagoda roja y la cascada en Kumano, las historias y tragedias vividas en los
famosos Onsen, o la pintoresca aldea de los Alpes Japoneses de Shirakawago que
recoge impresionantes verticales casas tradicionales de más de 250 años de
antigüedad.
Todo ello y mucho más, quedará para siempre en nuestras retinas, y para recurrir a estos recuerdos y poder compartirlos, os dejamos unas fotos de nuestra hazaña nipona.
Todo ello y mucho más, quedará para siempre en nuestras retinas, y para recurrir a estos recuerdos y poder compartirlos, os dejamos unas fotos de nuestra hazaña nipona.