“En un atardecer a orillas del Tajo, la joven lavandera María
se encuentra con el viejo Azacán de Toledo. El hombre la lleva por un viaje en
el tiempo y le hace revivir los grandes momentos de la Historia de España.
Un espectáculo nocturno en el que la Historia cobra vida,
cruza las murallas de la ciudad y atraviesa las profundidades del río. Del
Reinado de Recaredo a las Navas de Tolosa, del descubrimiento de América a la
llegada del ferrocarril, este fresco gigante transporta a los espectadores a
través de 1.500 años de Historia representada por 185 actores y con unos
espectaculares efectos especiales”.
Nuestro primer
encuentro después de las vacaciones no podía haber sido más fantástico que
acudiendo a Toledo a un espectacular evento, como ha sido el Sueño de Toledo.
A pesar del buen remojón que algunos nos llevamos, y con miedo (unos mas que
otros) de que no cesara la lluvia, y tuviéramos que ver el espectáculo como
peces en una gran pecera. La fortuna nos acompañó, y la lluvia cesó, y una gran
luna llena hizo de marco a la gran sorpresa de la que disfrutamos, 70 minutos donde
las emociones y el placer nos acompañaron desde el primer momento, sin duda, una
maravilla que los allí presentes nos llevamos para nuestro recuerdo.
Pero también hubo tiempo
para ponernos al día de nuestras respectivas vacaciones y cosillas varias, todo
ello aderezado con una estupenda comida en el restaurante El Albero, que
sin duda repetiremos, todavía nos queda el regustillo del arroz con rabo de
toro, y de ese bacalao digno de los dioses, sin olvidar el postre que nos dejó relamiéndonos
un buen rato.
Como mala noticia, es
que no nos hicimos ni una sola foto, el entusiasmo y tantas cosas por contar,
unido a que las fotógrafas del grupo no estaban, hizo que el tiempo pasara, y se
nos olvidara por completo el Book fotográfico, así que, tendremos que
conformarnos con el recuerdo, que no es poco.
De ese día salió el
siguiente encuentro, nuestro fin de semana de casa rural, que esperamos estar
casi casi al completo.