A eso de las 20h. ya estábamos todos con nuestro cachito de arena reservaba y preparando el momento, no sin antes haberse dado el riguroso bañito que sobre todo nuestra sirenita no perdona.
Cada uno llevo alguna cosita para poder picar y pasar allí la tarde y parte de la noche, se iba escureciendo el día y ya comenzamos a sacar las maderas para ir preparando el fuego que se encendería cuando cayera la noche, pero se nos complico un poquito el asunto, las maderas que teníamos traían clavos y la policía nos dijo que no podíamos utilizarlas, se nos cayó la ilusión al suelo pero nos pusimos a buscar opciones, una de ellas buscar un lugar de venta de maderas, pero eso resulto imposible, así que herramienta en mano y tirando de mucha maña y fuerza nuestro campeón Jesús quito clavo a clavo cada uno y no fueron ni uno ni dos, sino muchos, al punto de dejarse literalmente la piel en ello, y gracias a él pudimos tener nuestras hoguera para poder celebrar la noche de San Juan como marca la tradición.
Por fin ya llegó el momento prender nuestra candelita, y entre
algún que otro bailecillo y por supuesto los rigurosos 6 saltos de fuego, a los
que se unieron algún que otro giry que parece que le molo la tradición, y algún
peligroso niño, fuimos pasando las horas, llegadas las 12 se procedió al
conjuro de quemar aquellos papeles que incluían esas cosillas malas que
queríamos dejar atrás, ojalá esa quema diera resultado y todo lo malo se fuera
con el fuego, también los más atrevidos se dieron al juego de las olas.
El fin de semana comenzó con esta noche mágica del viernes y continúo con un fabuloso fin de semana el que se pudo disfrutar de playa, comiditas y como siempre muy buena charla.
Ahora ya con el veranito y vacaciones a la vista, cada uno andará disfrutando por el mundo, así que ya seguramente hasta septiembre que tenemos alguna actividad prevista no nos vernos.
Feliz verano