Iniciamos este estupendo sábado soleado (quizás demasiado) a las 11 de la mañana en la entrada del parque, cargados de ilusión como niños pequeños, como diría nuestro pequeñín Juan, somos niños grandes jejeje. Por delante teníamos 5 espectáculos para disfrutar, con mucha ilusión y sin saber que nos esperaba fuimos abordando el planning según horarios y afluencia de personas.
Cinco espectáculos a cual más bonito, hipnotizados, con los ojos iluminados y la piel de gallina de la emoción, será difícil encontrar algo tan bonito como lo que vimos. Sobre las 19:30 dimos fin al parque y nos fuimos a picar algo para poner el broche final a tan divertido día, y con este ratito final cada uno emprendió su camino de vuelta con la sensación de que la vida tendría que estar llena de estos momentos. Con este final viene a la cabeza un cuento de Jorge Bucay llamado EL BUSCADOR (https://www.youtube.com/watch?v=_rb1TTL67wI).
“….Así vamos anotando en la libreta cada momento, cada gozo, cada sentimiento pleno e intenso… Y cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ése es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.”