Un
sábado cualquiera puede ser un gran día o comenzar siendo nefasto y terminar a
carcajada viva, porque la vida es caprichosa y juega a ponernos a prueba cada
día, un día vemos el vaso medio vacío y
otro se nos inunda la casa jejeje.
Que rico encuentro después de unos meses sin vernos, parecía imposible pero estuvimos tod@s, más tarde o más temprano pero conseguimos el pleno, allí estaban todas las parejitas dispuestas a pasar un ratito agradable, y parece que así fue.
Comenzamos
con la comida en el restaurante NAGÚ,
nos prepararon un rinconcito con una mesa muy maja, parecía que celebramos
boda, y así podría haber sido, ya que de calladito (como algún que otro pollit@), nuestra parejita MILA-J.LUIS se habían dado el SÍ QUIERO, ya les tocaba dejar de vivir en pecado jejeje, el calorcito del verano les
animó al compromiso. Ya tenemos una buena razón para tener un encuentro y celebrar
otra boda improvisada como aquella vivida hace unos añitos que tan divertida y
emocionante se hizo.
Después
de la comida nos esperaba lo mejor, el teatro, con la obra CORTA EL CABLE ROJO, no teníamos ni idea de cómo iba a ser, y no será este lugar donde revelemos el
misterio, solo decir, que es más que recomendable para darse una buena sesión
de risas a lo loco, hacía tiempo que no nos reíamos tanto, esta vez no sólo se nos ha llenado el alma de buen rollo, esta vez nos vamos con agujetas de
mofletes y con la microbiota perreando por sevillanas jajaja.