Fue un verdadero regalo estar tod@s allí, incluidos María y Jordi quienes viajaron desde fuera de Madrid solo para este reencuentro. ¡Cuánto se agradece ese esfuerzo!, creo que vamos a hacer uso de este estupendo talismán, para chantajear a esta parejita para que viaje más a menudo para conseguir reunirnos a todos.
Entre las charlas y las risas,
las chicas siempre tenemos nuestro momento especial para ponernos al día de nuestras vidas: sueños, pequeñas quejas del paso del tiempo, novedades... Cada conversación fue un pequeño tesoro que nos recordó la importancia de estos encuentros. Y, por supuesto, queremos hacer un agradecimiento especial a María
José, que una vez más nos sorprendió con su alegría y vitalidad, además de ese
regalo tan “picantón” que nos arrancó sonrisas a tod@s. ¡Gracias por ser como
eres y llenarnos de energía positiva siempre!.
Después de la comida, algunos siguieron la jornada con algo de bailoteo en el bar de copas Madrid Me Mata, otr@s seguimos de charleta.
Fue una tarde-noche divertida, donde volvimos a renovar nuestra complicidad, y a compartir un día que siempre nos aporta momentos felices para guardar en ese cajón de las cosas que molan.
Aunque estos encuentros no son tan frecuentes como nos gustaría, cada uno de ellos es una ocasión para reconectar, disfrutar y recargar las pilas con buena compañía. Esperamos que muy pronto volvamos a reunirnos en el próximo encuentro, porque aunque pase el tiempo, siempre es un placer inmenso volver a vernos y celebrar el paso del vivir.
Hasta pronto!